Será para la escuadra que conduce Rubén “Tano” Salerno su debut en la “Fábrica de Talentos”, pero la capacidad y experiencia del team con sede en el sur del Gran Buenos Aires radica en los años compitiendo en el TC2000 y Súper TC2000, llegando ahora a las bases del automovilismo deportivo con su incursión en la Fórmula Renault 2.0.
Para “Mati” Fernández será su segundo año en la categoría escuela, más allá de haber competido en el 2016 en solo cinco oportunidades.
La nueva temporada traerá importantes novedades para el joven piloto cordobés de destacados pergaminos en el karting internacional. Ya no será Fernández parte del equipo “JLS Motorsport” con quien hizo sus primera armas en la divisional que acompaña al Súper TC2000, sino que representará a la “Escudería FE”. Con miras al importante inicio de Campeonato en Buenos Aires, el piloto cordobés realizó varios ensayos, y tras ellos dejó su opinión a tres días de tener inicio la actividad de la FR2.0:
“A poco de empezar el campeonato estoy muy tranquilo y feliz. Estoy en un equipo que conozco bien por haber acompañado muchas veces a Facu Chapur y ahora pasar de ser invitado al box a piloto oficial realmente es un honor, es algo soñado. Para mí la Escudería FE es una familia y el Tano es una gran persona que tiene mucha experiencia en el automovilismo y situaciones que me surgen tanto a mi como a mi compañero nos enseña y nos explica para poder seguir creciendo como personas y como pilotos
En cuanto a las pruebas fuimos con los dos autos y cada uno con una puesta a punto diferente, en donde nos quedamos con una y ahí empezamos a girar, pusimos un juego nuevo de gomas para ver cómo andaba y pudimos sacar algunas conclusiones.                    
Franco Vivian nos dio una mano y algunos consejos del circuito del Gálvez para seguir mejorando. Este fin de semana esperamos sacarle todo el jugo al auto y tratar de ser protagonistas.
El circuito numero 9 me atrae por las dos primeras curvas rapidísimas donde está la de Ascari y también por la parte trabada donde está la viborita, el ombú y el tobogán.                      
Correr en el Gálvez siempre tiene un sabor especial por ser en Buenos Aires, y por estar en un autódromo con mucha historia.
Para el comienzo las sensaciones son positivas por cómo se fueron armando los autos y los objetivos son de tratar de dar el primer paso de manera firme y de poder dar todas las vueltas y seguir mejorando en cada salida a pista para que a la hora de la clasificación podamos ser protagonistas. Y lo importante es no pararse, eso es lo principal.                      
Para el año hay que tratar de dar lo mejor y sumar en todas las carreras, lo aprendido el año pasado con Luciano Sarbag y Cacho Ruesch me sirvió mucho”.