Jorge Barrio inscribió su nombre en la rica historia de la Fórmula Renault 2.0 al consagrarse campeón de la temporada 2020. Además, el Croizet Racing alcanzó su primera corona de pilotos y equipos.
En forma inicial, Barrio expresó sus sensaciones al convertirse en el nuevo monarca de la categoría: “Fue tremendo lo que pasó, todavía no caigo. De hecho en pista no asimilé que era campeón, hasta que no vi a toda mi familia colgada del alambrado. Más que contento con este logro”.
Además, indicó la importancia que tiene haber logrado el cetro en la “Fábrica de Talentos”: “Llegar al Súper TC2000 es a lo que aspiro y espero poder lograrlo, por lo que creo que es un muy buen primer paso tener el campeonato de la Fórmula Renault 2.0. Además, estoy muy feliz de poder darles una alegría a toda la gente de Pinamar y al equipo, que se le venía negando el campeonato. Hacen un laburo tremendo, tienen los mejores autos de la categoría y por distintos factores no se les daba el título, así que estoy más que satisfechos de haber conseguido esto con ellos”.
Otro de los aspectos de los cuales se explayó el de Pinamar fue el vínculo que tiene con Isidoro Vezzaro, su principal rival en la pelea por la corona: “Con él compartí mucho tiempo, soy muy amigo de él y lo apreció mucho. Me puso muy triste el final, verlo cruzado en la curva uno, con el auto roto, no me cayó para nada bien. Por más que me diera el campeonato a mí, la verdad que no me gustó la forma en que se dio todo. Agradezco la actitud de él de venir a saludarme y en ese gesto se demuestra la relación que tenemos”.
En el final, Barrio recordó a todos los que hicieron posible la consagración: “No queda más que agradecer todo el esfuerzo de todo el año. La familia fue un pilar fundamental en todo esto y también el Croizet Racing porque siempre tuve el mejor material. Cuando no gané fue porque me equivoqué yo, pero el auto siempre estuvo y nunca se le cayó nada. Siempre corrí con un Fórmula 11 puntos y eso no conocimiento, sino mucho laburo”.