El pampeano supo esperar el momento. Ser paciente y frio para definir la carrera final de la Fórmula Nacional que le permite encarar el campeonato con otra mirada.
La Fórmula Nacional tuvo un gran espectáculo en el circuito de Termas de Río Hondo. Desde el mismo inicio de la competencia la lucha por la primera posición fue una constante. La primera posición era de Tiago Pernía y los permanentes ataques eran de Nicolas Suarez que al mismo tiempo debía defenderse de Emiliano Stang.
En esta batalla el invitado especial era Leandro Gonzales que se mantuvo siempre a tiro de los punteros intentando esperar una maniobra que le permita ascender en el clasificador. Así se planteaba la competencia. Una cerrada lucha que tuvo un punto importante en la tercera vuelta cuando Suarez pudo superar al líder y empezar a marcar una diferencia.
A partir de esta maniobra la competencia cambió la imagen, pero mantuvo la misma intensidad. Los punteros demostraban una gran capacidad conductiva y los puestos cambiaban de nombres más allá de sostener el del puntero.
"Nico" Suarez hizo una muy buena diferencia que le permitió empezar a manejar los tiempos de una carrera que empezaba a mostrar el desgaste de los autos. Con el correr de las vueltas las diferencias entre los punteros se visibilizaba mucho más y esto le permitía a líder afirmarse en la cima del clasificador.
A esta altura el segundo puesto era de Emiliano Stang lejos de Suarez y la tercera colocación estaba en manos de Pernía que lucho con Gonzalez durante gran parte de la carrera. Un trompo del jovencito de la ciudad de Buenos Aires le impedía seguir enganchado en la lucha por el último escalón del podio.
A partir de ese momento la competencia ingresó en la parte final donde las diferencias eran marcadas y no permitían mayores emociones. El líder regulaba los tiempos con un auto que a lo largo de todas las vueltas nunca mostró fisuras.
Stang fue una permanente amenaza sin poder concretar una maniobra concreta de ataque. El entrerriano se mantuvo en la segunda posición y logró sumar buenos puntos para el campeonato con un auto que se muestra firme y desafía al equipo a seguir desarrollando.
Tiago Pernía completó el podio. La lucha con Suarez condicionó el ritmo de su auto y eso lo penó al final de la competencia. Este podio le permite sumar buenos puntos y seguir en la lucha por el título. Todavía resta mucho camino por recorrer, pero el joven piloto nacido en los Estados Unidos se mantiene en el selecto grupo que busca posicionarse de la mejor forma en la lucha por el campeonato sobre el final de la temporada.