Mariano Ponce de León, puntero del campeonato 2005 de la Fórmula Renault Elf, cuenta los trabajos que se hicieron durante el receso en su monoplaza y analiza su momento mientras disfruta del liderazgo. Además, en la entrevista no descarta la posibilidad de integrar en un futuro, un equipo junto a su hermano Gabriel.
Buenos Aires, 04 de Agosto de 2005.- Mariano Ponce de León, puntero del campeonato 2005 de la Fórmula Renault Elf, cuenta los trabajos que se hicieron durante el receso en su monoplaza y analiza su momento mientras disfruta del liderazgo. Además, en la entrevista no descarta la posibilidad de integrar en un futuro, un equipo junto a su hermano Gabriel. ¿Cómo te sentís siendo el puntero del campeonato? Estoy muy contento. Hay que pensar en el momento especial que está viviendo la categoría, con autos que llegan siempre y de los cuales hay diez que siempre son candidatos para ganar. Es un orgullo que con el equipo que conformamos con mi padre, seamos protagonistas en cada competencia frente a escuderías que tienen mejores presupuestos y más cantidad de autos. Nosotros hacemos todo con mucho sacrificio. ¿Qué trabajos hicieron durante el receso? Desarmamos el auto íntegramente, hicimos un repaso general, probamos el lunes pasado en Olavarría y realmente funcionó muy bien. ¿Cuánto te ayuda Gabriel? Mucho, él tiene mucha experiencia y me da una mano en todo, cumple una función muy importante para mí. ¿Piensan alguna vez integrar un equipo juntos? Por ahora es un sueño difícil de cumplir. En el automovilismo de hoy además de tener condiciones hay que ser muy profesional. Pero es algo que tenemos como un sueño dentro de la familia. ¿Cómo estás para Oberá? Ya corrí antes allí, y hay que trabajar mucho en los entrenamientos para clasificar entre los cinco primeros. Pienso que ahí va a estar la clave de la carrera, porque es muy difícil superar máquinas. Mariano Ponce de León disfruta de este presente que lo ubica como único puntero del certamen 2005 de la Fórmula Renault Elf con 68 unidades, escoltado por Lucas Benamo con 65, Mariano Werner con 64 y Facundo Crovo con 63.